Enchufe el controlador a un puerto USB, ya sea en el dispositivo de PlayStation 3 o en otro. La PlayStation 3 debe estar encendido para cargar el controlador.
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Compruebe la luz roja en el controlador para asegurarse de que está encendido y parpadeando . Si no es así , asegúrese de que el cable USB está bien conectado tanto el controlador y la consola.
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Pulse y mantenga pulsado el botón PS del mando durante unos dos segundos . Si está conectado correctamente , verá el estado de carga en la pantalla , lo que indica acerca de cuánto tiempo va a necesitar permanecer conectado a la carga totalmente .
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Sigue jugando la PlayStation 3, mientras que el controlador está de carga . Una vez que esté completamente cargada , el indicador luminoso deja de parpadear .